Parto respetado: devolviendo el protagonismo a las mujeres

El parto es un momento mágico y poderoso en la vida de una mujer y hay que tratarlo como tal. En España, cada vez más mujeres buscan un enfoque de parto respetado y humanizado, donde sus derechos y preferencias sean reconocidos durante todo el proceso. En este artículo, exploraremos qué significa exactamente el parto respetado, por qué es importante, cómo se está promoviendo en España y lo que puedes hacer como madre para lograr tu parto respetado y un nacimiento digno para tu bebé.

¿Qué es el Parto Respetado?

El parto respetado se basa en informar a la mujer de todas las opciones que existen,  para que pueda decidir cuáles son sus preferencias, teniendo en cuenta la fisiología del parto y a los derechos del bebé. Es un enfoque centrado en la mujer y su autonomía durante el proceso de nacimiento, así como en la creación de un entorno seguro y amable para dar a luz. Esta perspectiva considera a la mujer como protagonista de su propio parto, trabajando en colaboración con el personal sanitario para tomar las mejores decisiones, siempre basándose en la evidencia científica, la biomecánica del parto y las necesidades maternas.

Se habla fundamentalmente de cuatro tipos de respeto durante el parto:

  1. Respeto a la fisiología del parto: evitando actuaciones que vayan en su contra, como inmovilizar a la mujer o parir boca arriba. Se centra en respetar los tiempos del cuerpo y en la libertad materna para elegir posturas y movimientos que ayuden a facilitar la dilatación, el descenso fetal y el expulsivo.
  2. A los derechos de la mujer en un entorno sanitario: derecho a la información (existencia de complicaciones, ventajas e inconvenientes de los posibles tratamientos) y a decidir libremente.
  3. Respeto a los deseos y necesidades de la mujer: no impedirle que coma o beba, que esté acompañada por quien ella quiera, no interferir en la lactancia elegida, deseos sobre el pinzamiento del cordón, no impedirle que gima o grite par aliviar el dolor, etc.
  4. A los derechos del bebé: piel con piel inmediato e ininterrumpido, posponer las mediciones al menos un par de horas, poder disfrutar de la lactancia materna sin interferencias.

Importancia del parto respetado

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva 40 años publicando recomendaciones sobre las prácticas que deben fomentarse, y las que deben eliminarse de la atención del parto normal, como por ejemplo la Declaración de Fortaleza y la Guía Práctica de Cuidados en el Parto Normal de 1996, entre otras muchas que puedes consultar aquí.

Con esta información al alcance de cualquiera, llama la atención que las tasas de inducciones, cesáreas, episiotomías y secuelas posparto, superen las recomendadas por la OMS y lleguen a triplicarlas.

Durante años se ha promovido una instrumentalización y medicalización del parto de manera sistemática y en contra de la evidencia científica, que ha generado multitud de lesiones y secuelas posparto, a las que por supuesto, tampoco se ha dado solución en las consultas posteriores.

Oxitocina sintética protocolizada con vía intravenosa al ingreso, rotura de bolsa, inmovilización materna, falta de apoyo, maniobra de Kristeller, excesivos tactos vaginales, falta de intimidad, epidural generalizada sin alternativas de control de dolor, faltas de respeto al dolor o al miedo materno, pujos precoces, parir en boca arriba, restricción de la hidratación o alimentación materna, límites a su acompañante, separación de la madre y el bebé sin justificación clínica demostrable, cesáreas innecesarias, atar a la madre, interferencias en la lactancia materna, pujos dirigidos, haloperidol…

En este documental De parto, 2006 y en este otro de 2023, se exponen estas prácticas contraindicadas sobre la atención al parto normal, con mujeres que cuentan sus experiencias y lo comparan con modelos de otros países europeos.

Por eso surge la necesidad de profesionales y madres de todo el mundo, de difundir estas recomendaciones para lograr un parto igualmente seguro, pero  menos intervenido, menos artificial. Quizá de ahí el nombre parto natural.

Y quizá también de ahí que en muchos países de Europa lleven varios años aplicando esas directrices desde su sistema de salud público, en hospitales, casas de nacimiento, e incluso en algunos, ofrezcan el  parto domiciliario para los que son de bajo riesgo.

En España estamos en proceso de transición a un modelo hospitalario de atención al parto y nacimiento basado en el respeto a la fisiología y los derechos de la madre y del bebé. 

Múltiples maternidades y sus profesionales se han hecho eco de todas estas necesidades a través de la Estrategia de Atención al Parto Normal, del Ministerio de Sanidad (2007). En su Guía de Atención al Parto Normal para embarazadas y futuros padres de 2010, que me parece imprescindible que conozcas, encontrarás las prácticas efectivas que debes esperar cuándo atiendan tu parto y lo que no es necesario que hagan, para que tu parto siga siendo tan seguro como respetado.

Beneficios del Parto Respetado

El parto respetado es fundamental para garantizar el bienestar emocional, físico y psicológico de las mujeres durante el nacimiento, así como también el de sus bebés. Así lo demuestran la evidente tendencia global hacía este modelo de acompañamiento, con unidades de parto respetado en diferentes hospitales públicos y privados, así como en maravillosas casas de parto de nueva creación en España, pero con una larga tradición en Reino Unido.

Algunos de los beneficios más importantes del parto respetados son:

  1. Favorece la dilatación: Al validar las necesidades de la madre, se fomenta un ambiente de confianza, seguridad y apoyo que influye directamente en el cóctel de hormonas necesario para el buen desarrollo del parto. La oxitocina endógena es fundamental para el desarrollo del parto, es la hormona del amor, la calma y el contacto físico y se segrega en estas condiciones. Si la madre siente frio, miedo o inseguridad, en su lugar segregará adrenalina para frenar la dilatación, porque no es seguro parir en esas condiciones. Los cambios de postura de la madre, ayudarse de la la gravedad, asimetrías y movilidad de la pelvis, son otro de los motivos por los que le parto respetado favorece la dilatación.
  2. Promueve el vínculo madre-bebé: Vivir un parto traumático implica una herida emocional que se suma al dolor y las secuelas, por lo que puede generar sentimientos encontrados. Favorecer un parto humanizado, que tenga en cuenta la recuperación global posterior de esa mujer, mejora la relación madre-bebé ya que el posparto es suficientemente intenso tras un parto normal, como para empeorarlo con procedimientos excesivos o innecesarios que comprometan la salud física y emocional de las mujeres.
  3. Facilita una recuperación posparto más corta, ya que se reduce la necesidad de medicalización e instrumentalización como fórceps o ventosas, que impliquen un posparto más complicado, e incluso secuelas de suelo pélvico posteriores.
  4. Mayor satisfacción general con la experiencia de parto, reduciendo significativamente la incidencia de depresión posparto en la madre, al sentirse protagonista de su parto y haber participado en la toma de decisiones, al margen del tipo de parto que haya acontecido.

Cómo conseguir tu parto respetado

Paritorio del HM Nuevo Belén (Madrid)

En España, se están realizando esfuerzos significativos para promover el parto respetado y devolver a las mujeres su protagonismo durante el nacimiento. Algunas iniciativas incluyen la creación de Unidades de Parto Respetado y Humanizado, en los que se están implementando cambios en los entornos hospitalarios para asegurar que las necesidades y deseos de las mujeres sean tenidos en cuenta. 

Esto incluye permitir el acompañamiento continuo durante el parto, respetar las preferencias en cuanto a posiciones de parto, promover el contacto piel con piel inmediato y el acompañamiento durante las cesáreas.

Algunos de esos hospitales que promueven el parto humanizado son la Unidad de Parto Respetado hospital La Plana (Castellón)el Hospital de Torrejónel equipo One to One del Hospital Nuevo Belén en Madrid o la casa de partos de Marina Wonderbirth en Marbella.

Ahora que ya se han hecho públicas las tasas de partos instrumentalizados de algunos hospitales, puede ser una buena idea consultarlas para que tengas una idea aproximada del tipo de atención al parto que ofrece cada hospital de tu zona. Incluso existen páginas en las que consultar experiencias personales de otras mujeres sobre cómo acompañaron sus partos en determinados hospitales. También te recomiendo que eches un vistazo a mi plan de parto, para que puedas preguntar en tu hospital cómo suelen trabajar y así poder anticiparte a cualquier cuestión que vaya en contra de tus preferencias, tanto hablando con el hospital como cambiando de centro.

Todos los partos deberían ser respetados

El parto respetado es un enfoque fundamental para devolver a las mujeres el protagonismo durante sus partos. Al reconocer y respetar sus derechos y preferencias, se crea un entorno de confianza y seguridad que promueve una experiencia positiva y satisfactoria. A medida que se siguen implementando cambios en la atención al parto, es importante que las mujeres estén informadas sobre sus derechos y opciones, y que se les brinde el apoyo necesario para tomar decisiones informadas.

En España, el movimiento hacia el parto respetado está ganando impulso, y cada vez más mujeres están demandando un enfoque centrado en la fisiología durante el nacimiento. Es fundamental que las instituciones médicas y los profesionales de la salud sigan trabajando en colaboración con las mujeres, escuchando sus necesidades, respetando sus decisiones y las últimas actualizaciones en la evidencia científica.

El parto es un momento trascendental en la vida de una mujer, y todas merecemos tener una experiencia que nos haga sentir respetadas y cuidadas. Al promover y apoyar el parto respetado en España, estamos construyendo un sistema de atención al parto que prioriza el bienestar de las mujeres y sus bebés, porque ya lo decía el obstetra francés de la OMS, Para cambiar el mundo, primero hay que cambiar la forma de nacer.

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